Pet Shop Boys han anunciado hoy la publicación de Volume, un libro de casi 600 páginas que sirve como retrospectiva visual del grupo, incluyendo material como las portadas y demás elementos de todos sus discos, imágenes de sus vídeos, sesiones de fotos… Es la continuación del que publicaron en 2006, Catalogue (que ya era una maravilla), y supone, así, el registro visual completo del grupo desde 1984 hasta 2024. Sale a la venta en abril, pero se puede reservar y comprar ya (ya lo he hecho, claro), porque por lo visto ahora todo hay que comprarlo con meses de antelación.
También han anunciado para abril cinco conciertos íntimos en el Electric Ballroom de Camden para conmemorar el 40º aniversario del lanzamiento de su álbum de debut, Please. Más allá de que, como ya he comentado alguna vez, siempre es el aniversario de algo (siguiendo con Pet Shop Boys, hoy, por ejemplo, es el 35º del lanzamiento de “Being Boring” como single, nada menos), es muy guay y poco frecuente que uno de tus grupos favoritos te acompañe durante la mayor parte de tu vida, que hayan ido sacando discos todo el tiempo y que sigan activos y en plena forma. Hay un disco y una banda sonora de Pet Shop Boys para cada una de las etapas de mi vida. Y ojalá que haya muchos más.
Mi single de «West End Girls», comprado en su día en Simago por 295 pesetas.
No he conseguido, de momento, que la gente utilice demasiado los comentarios del blog. Cuando alguien tiene a bien aportar o comentar algo sigue haciéndolo normalmente en la publicación de la entrada en las redes sociales. No pasa nada, es difícil volver a cambiar ciertas dinámicas y entiendo que la mayor parte de la conversación se ha movido hacia allí. Pero lo que sí se ha vuelto más creativo es el spam que recibo: la inteligencia artificial ha hecho que los (falsos) comentarios sean (o parezcan, al menos) más elaborados. Aquí unos ejemplos.
The BBC are accidentally running the subtitles to Mrs Marple over the Mercury Prize, and it’s rather wonderful. A few of lines could plausibly have been written by Jarvis.
¡Diría que este es el mayor hit de Ladytron en mucho tiempo!
Los pasaportes suizos de nueva generación se emitieron en otoño de 2022 por la Oficina Federal de Policía (fedpol). Desde 1959, el característico pasaporte rojo se considera uno de los documentos de viaje más sofisticados y seguros del mundo. Con el nuevo encargo de diseño, RETINAA quiso honrar la tradición de innovación de las artes gráficas suizas. En estrecha colaboración con un grupo de expertos liderado por fedpol, y en cooperación con Thales y Orell Füssli, el estudio creó un diseño que combina una estética limpia, aunque compleja, con funciones de seguridad de última generación.
El pasaporte suizo es algo más que un documento administrativo. Es la expresión de la identidad helvética y actúa como embajador de Suiza en el extranjero. Es una celebración de lo suizo y un escaparate del saber hacer tecnológico. Además de aumentar la seguridad y ser resistente a la falsificación, el diseño debía explorar estos aspectos para crear un documento en el que el titular confíe, con el que se identifique y del que pueda sentirse orgulloso.
Qué obra de arte estos créditos web que hicieron en su momento (2001/1901) Hidrogenesse para «Eres PC Eres Mac» y que se siguen conservando ahí tal cual después de tantos años (porque vaya cápsula del tiempo mágica es la web de Austrohúngaro, un rabbit hole de los buenos donde perderse durante horas y horas).
Las crónicas veraniegas (y parisinas) de Rubén Lardín ya son un clásico. Hace un tiempo nos las regalaba en elDiario.es y últimamente están en Letras Libres, donde hace poco publicaba la primera entrega de este año («Mis planes en París son los de siempre: atender el panorama»).
De algunas de esas crónicas pasadas he sacado yo lugares que visitar en París, como el Museo Gustave Moreau; solo estando allí pude comprender plenamente este fragmento (y corroborar que, efectivamente, es uno de los mejores, si no el mejor):
En lugar de celadores, este, que es el mejor museo de París, cuenta con tres grandes perros negro azabache, alanos españoles perfectamente adiestrados que se ocupan de mostrar los dientes cuando sienten amenazada una pintura. Dos de ellos, sentados sobre los cuartos traseros, hacen guardia en las salas superiores, las que se corresponden con el taller del artista. Un tercero, instalado en la parte de vivienda (la casa del brujo), permanece alerta tumbado junto a la que fuera la cama del pintor, un lecho diminuto a ojos contemporáneos.
Lardín es también (aparte de muchas otras cosas, claro) el autor de uno-de-los-mejores-si-no-el-mejor podcasts españoles, La mano contra el sol, donde también atiende el panorama: pasea, observa y cuenta (como nadie). Este es su último episodio, publicado ayer y que todavía no he escuchado:
El único que puede disputarle el trono (como no podía ser de otra manera) es EPSA (El programa de Sita Abellán), del que siempre me enorgullezco de ser algo así como el oyente cero (ahí estoy desde 2012) o, en todo caso, de habérselo recomendado (y, consecuentemente, enganchado a él) a un montón de gente. Miguel Agnes es, probablemente, la figura más importante de la (contra)cultura española de estos tiempos y así será reconocido cuando se reescriba bien la Historia.
El archivo de EPSA es insondable, y de hecho parte de él ha desaparecido (voluntaria o involuntariamente), pero da igual por dónde empezar o qué formato elegir, con todo obtienes recompensa. Uno de los últimos es el libérrimo especial de casi 7 horas sobre Superestar, la serie de Vigalondo sobre la que funciona como complemento perfecto.
Hablando de espíritus libres y contraculturales, Esty Quesada es entrevistada en Público por mi querido Enrique Aparicio, que la define como «quizás la única persona verdaderamente ‘incancelable’ del país». Enrique tiene también una sección veraniega en ese diario, llamada Aquellos agostos, en la que charla con diferentes artistas españoles (entre ellos Carlos Areces, Hidrogenesse, o Fernando Méndez-Leite) acerca de su relación con esta estación del año. La última, como decía, es Esty, una habitual también de EPSA (o más bien EPSI, pero esto ya es para iniciados), que deja varios titulares de los suyos.
Cuando llegue ya el otoño, Miguel Agnes y el también ínclito Brays Efe estrenarán en la Cineteca de Madrid un ciclo llamado Linterna, que consistirá en «una sesión mensual que combina una proyección con una conversación entre amigos, proponiendo una relectura irreverente y luminosa del canon cinematográfico: una forma de reencantar la cinefilia desde la charla, el humor y la inteligencia». Procurarán, además, que se trate de películas que actualmente no pueden encontrarse en plataformas. La primera del ciclo es Cuatro aventuras de Reinette y Mirabelle, de Éric Rohmer.
No he vuelto a Madrid desde que me fui hace año y medio, y creo que todavía necesitamos darnos un tiempo antes de que eso suceda, pero si estuviera por allí, no me lo perdería, desde luego.
El programador de la Cineteca es Vicente Monroy, cuyo librito (sirva como diminutivo cariñoso y también de tamaño, pues tiene apenas 100 páginas) Breve historia de la oscuridad. Una defensa de las salas de cine en la era del streaming me regalaron por mi cumpleaños y es una pequeña maravilla muy recomendable. Por aquí dejo también la entrevista que Aimar Bretos le hizo en Hora 25 a propósito del libro. A Vicente da gusto leerle, pero también oírle (y verle, ya que estamos).
Y para terminar, una canción. Cuando busco un título para las entradas del blog, lo primero que siempre me viene a la cabeza para plagiar es el de una canción ya existente. En este caso, es la que daba título al primer disco de Algora (que está jovencísimo en este vídeo) y además está muy guay.
Since the late 1970s, the US’s most prolific concert poster artist Mike King has influenced how music lovers visualize their favorite artists. A new exhibition titled Copy/Paste/Print/Repeat features some of his rarer designs at New York’s Poster House through 2 November