Categoría: Televisión

  • Se ha representado un crimen (The Jury: Murder Trial)

    He estado viendo estos días las dos temporadas, de 4 episodios cada una, de The Jury: Murder Trial, un programa del canal británico Channel 4. La premisa es que se elige a doce personas para que formen parte de un jurado y juzguen casos reales de asesinato (o, tal vez, homicidio, esas es una de las cosas que deben decidir). Los juicios son recreados ante ellos por actores, pero siendo estrictamente fieles a los originales. En la primera temporada, además, hay un giro argumental: no hay un solo jurado, sino dos, que están viendo la representación al mismo tiempo pero sin que unos sepan de la existencia de los otros.

    La gracia, obviamente, está en ver las deliberaciones del jurado (que en la vida real son siempre privadas, nadie puede tener acceso a ellas) y comprobar si el veredicto que deciden coincide con el que se alcanzó en el juicio real (y en la primera temporada también en saber si los veredictos de los dos jurados son iguales o difieren). Todo se presenta, además, como un experimento para cuestionarse el sistema judicial y más en concreto la figura del jurado popular. ¿Se puede confiar realmente en ello?

    En general, es muy entretenido, en esta crítica de The Guardian lo comparan con The Traitors, formato al que The Jury: Murder Trial le birló el BAFTA a mejor reality. Para mí eso son palabras mayores: The Traitors (especialmente en su versión británica) es uno de mis formatos televisivos favoritos de la historia, un artefacto de suspense, lógica y estrategia que además es emocionantísmo. En este sentido, The Jury: Murder Trial, estando bien, se queda algunos peldaños por debajo.

    Uno de sus defectos es que, aparte del juicio en sí y de las deliberaciones, se enfoca demasiado en las historias personales de algunos de los miembros del jurado. La mayoría de ellos arrastran traumas o experiencias vitales que acaban influyendo de manera determinante en su decisión sobre el veredicto. Aunque probablemente ese sea uno de los puntos que trata de demostrar el programa, lo veo demasiado subrayado. También hay otros pequeños detalles que, aunque aparentemente tontos, a veces te sacan un poco de la historia (por ejemplo, se supone que los juicios duran varios días, pero los miembros del jurado llevan siempre exactamente la misma ropa). En todo caso, funciona como prueba de la inquietante aleatoriedad que por lo visto supone dejar decisiones judiciales importantes en manos de doce personas así (tampoco es que, como sabemos, los jueces sean precisamente infalibles, pero esa es otra historia).

    Hasta donde sé, The Jury: Murder Trial no está en ninguna plataforma, así que me temo para verlo hace falta una VPN para poder reproducirlo en la página de Channel 4 o acudir a tu lugar de contenidos de dudosa procedencia favorito.

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