Más rápido que un rayo de luz

A pesar de que este año no se cumple ningún aniversario redondo de su publicación, que fue hace 27 años, parece que Ray Of Light, el que muchos consideran uno de los mejores álbumes de Madonna ―si no el mejor― se ha puesto insospechadamente de moda en 2025, con varios artículos hablando de su influencia hoy en día, como señalaba ―enlazando uno de ellos― ayer ivncnt en Bluesky.

Un artículo de varios que están saliendo sobre la influencia de Ray of Light en la música del 2025. Lo cierto es que entre unas cosas y otras yo también lo he estado escuchando bastante en los últimos meses.

(@ivncnt.bsky.social) 2025-08-05T18:56:56.063Z

Ahí se habla de su sonido y de la repercusión que en general ha tenido en artistas tan de actualidad como Kelly Lee Owens, FKA Twigs, Erika de Casier, Addison Rae o JADE. También está contribuyendo a aumentar el runrún en torno al álbum que haya salido hace poco Veronica Electronica, un disco de remezclas de algunas canciones de Ray of Light que en su día no llegó a publicarse y ahora sí, y que no sé si es exactamente causa o consecuencia del renovado hype.

La primera referencia que recuerdo haber leído este año (igual hubo otras antes) sobre el disco fue esta del famoso crítico musical británico Pete Paphides, durante el festival de Eurovisión, en mayo.

What I've realised watching Eurovision this year is that – across Europe – this might actually be the most influential album of the last 30 years.

Pete Paphides (@petepaphides.bsky.social) 2025-05-17T21:24:21.075Z

Y algo que me resultó curioso es que Rockdelux rescatara el mes pasado la crítica que en su día se publicó en la revista y que firmaba Víctor Lenore, que no dejaba en muy buen lugar al disco, pero tampoco a su autor ni a sus dotes como crítico.

“Más allá del inofensivo fondo musical, ‘Ray Of Light’ (1998) es risible por el entusiasmo con que Madonna abraza el tópico de su renacimiento místico”🔙 Hoy recuperamos la crítica que Víctor Lenore hizo del séptimo álbum de estudio de la Ciccone.

Rockdelux (@rockdelux.bsky.social) 2025-07-15T20:59:32.623Z

Con permiso, la reproduzco aquí:

De Madonna me quedo con el lado animal; con la mirada que captó Steven Mesiel para la carpeta de “Like A Virgin” (1984). Solo mezclando ese punto de salvajismo con mucho trabajo duro pudo forjarse un mito como el suyo. Y solo recuperándolo, aunque sea en parte, podrá sobrevivir ahora que le toca seguir modas en vez de crearlas.

Pero, ay, cuando el instinto deja paso al cerebro, millones de fans se echan a temblar. Aparece entonces la Madonna calculadora que firma un disco plano y estándar –“True Blue” (1986)– para demostrar que no es flor de un solo éxito. O la que, acomplejada por su condición de estrella pop, desaparece entre autocomplacencia expresiva –“Erotica” (1992)– y superficialidad literaria –“Sex” (1992)–. O esa otra que nos hace perder el tiempo con géneros –“I’m Breathless” (1990) o “Evita” (1996)– que ni la necesitan ni la reclaman. Y me temo que su nuevo disco tiene un poco de todo esto.

“Erotica” aburrió porque contenía dos estribillos en setenta minutos. Con “Ray Of Light” se va más allá, prescindiendo incluso de las melodías. Todo aquí se diluye en las etéras secuencias electrónicas cocidas por William Orbit o en colchones sonoros sustitutivos de las baladas. Más allá del inofensivo fondo musical, este disco es risible por el entusiasmo con que Madonna abraza el tópico de su renacimiento místico; desde el sincero arrepentimiento por sus faltas (“Drowned World/Substitute For Love”) hasta doce propósitos de enmienda teñidos de esencias orientales (escucha “Shanti/Ashtangi”: puro Khula Shaker). Lo único realmente triste es que el desprecio al pasado augura que este es un viaje meditado y sin posible retorno.

“De chica material a chica espiritual”, titulaban los periódicos tras su viaje relámpago a Madrid. No nos dejemos enredar. El verdadero dilema está en retomar la madurez felina de “Bedtime Stories” (1994) o naufragar entre lamentos de artista incomprendida.

No voy a entrar a valorar la deriva ideológica y periodística (por decir algo) de Víctor Lenore, pero teniendo en cuenta el grato recuerdo que dejó su paso por Rockdelux, tiene bastante sentido que la intención de los responsables de la revista reflotando su reseña haya sido mofarse de él y de sus habilidades como visionario.

Recordemos las palabras que le dedicó el director de Rockdelux, Santi Carrillo, a Víctor Lenore en este programa de Carne cruda, ante un Javier Gallego atónito, y que también transcribo (aproximadamente) después. El corte es a partir de 1:40:38 / 100:38, más o menos:

Bueno, Víctor Lenore es una muestra clara de cómo perder los papeles y no darse cuenta en el intento, ¿no? Solo hay que ver sus artículos, esto que hablábamos de los ganchos, de los ciberganchos, ciberanzuelos… para conseguir visitas con sus medias verdades, sus rumores infundados, su periodismo basado en apreciaciones subjetivas sin confirmar, su apuntar sin disparar y otras mil cosas que van en contra del código deontológico más básico del buen periodismo.

[…]

Es una bazofia lo que escribe Víctor Lenore, además siempre en medios totalmente de derechas, cuando él va de izquierdas. Es un puro panfleto andante, una basura como periodista, y entonces lo único que podemos decir ante estas cosas es que ya tuvimos en España ―sobre todo―, tuvimos un momento en el que el nacionalcatolicismo nos embargó de tristeza, dolor y miseria, y ahora solo falta que esta nueva izquierda, que está basada en curitas y monaguillos, nos haga todavía la vida peor basada en una normativa política, una normativa política de comisarios políticos que intentan subvertir la libertad y el gusto de la gente a nivel individual. Y este tipo es uno de ellos, que ha malbaratado toda la formación que le dimos en Rockdelux y que tuvimos ya que finalmente llamarle la atención en su sección Truco o trato, sus dos últimos años lamentables, intentando que el entrevistado respondiese lo que él quisiese ―lo que Víctor Lenore pretendía que respondiese el entrevistado, quiero decir.

Probablemente, conociendo a Santi Carrillo, de lo único que se habría arrepentido hoy en día (la entrevista es de 2020), es de considerar a Lenore como una persona «de izquierdas». Por lo demás, creo que se despachó a gusto.

Terminamos este viaje con la canción que daba título al álbum de Madonna con el que lo empezábamos y que ―yo también lo creo― es un discazo plenamente vigente e influyente en 2025.

Quicker than a ray of light!

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